Bueno, ¿a quién no le encantan las escapaditas express de fin de semana? Y por qué no, ¿a quién no le encanta Barcelona? Yo tengo claro que va a ser mi futura ciudad porque cada vez que voy me enamoro más de ella. Y en este viaje sobre todo, ya que me ha dado una perspectiva diferente a la que tenía, alejada del puro turismeo.
El pasado viernes cogí el tren junto con mis tías, mi abuela y mi prima para ir a Barcelona a visitar a mi primo, que está estudiando allí, hasta el domingo. Cómo no, me dio una envidia tremenda en cuanto empezó a enseñarnos las calles y a contarnos lo que, para él, era casi rutina. Yo ya conocía Barcelona, el verano pasado estuve una semanita con una amiga (playa, café, compras) y anteriormente había estado varias veces tanto con mis padre como en el viaje de fin de curso (Sagrada Familia, Rambla, etc., hotel).
Pero esta vez, recorriendo los barrios de una manera más personal, tranquila y atenta, nos alejamos de los puntos de interés y nos dejamos llevar por el callejeo y los rincones llenos de encanto, música, color y cultura que nos iban descubriendo. Y es que había sitios realmente especiales... y bueno, cómo no, los que muchos ya conocemos siguen siendo igual de perfectos. Os animo a visitarla a los que aún no hayáis estado (sean cuales sean vuestros gustos, ¡tenéis de todo!) y os dejo algunas de las fotos que sacamos entre la family.
Cómo no pasarse por el mercado de la Boquería...
Atentamente: el ayuntamiento de Barcelona, sin pelos en la lengua
Encontramos un restaurante vegetariano/vegano 100% ecológico llamado Organic's, y no pude evitar probar tanto el maki shushi como la ensalada macrobiótica, aunque todo lo de la carta tenía una pinta impresionante... ¡Y vaya tarta de chocolate!
Y poquito más. Mañana es lunes y empiezo la semana con ganas. ¡Ya queda menos para vacaciones y el jueves tenemos fiesta de la facultad aquí en Vitoria! Mucho ánimo mañana, gracias por pasar,
xxx